Soñador del atletismo en busca de sus límites...

25 de octubre de 2012

Si no puedes correr, doble ración de kilómetros... (en BTT)

            Han pasado muchas semanas desde la última vez que compartí con vosotros mis evoluciones, mal hecho sí, pero entre falta de novedades, motivación y evolución en mi lesión, obvié sentarme a intentar escribir unas líneas. Poco ha cambiado, pero han pasado demasiadas semanas, demasiadas cosas.

            Desde aquel 16 de mayo de la anterior entrada, han pasado cinco meses, y aunque en teoría tendría que estar corriendo con normalidad, no es así. El 11 de Junio volví a Barcelona con un nuevo TAC, en él las imágenes mostraban que casi estaba soldado el hueso intervenido. A partir de aquí comencé seis semanas de rehabilitación en Zaragoza, en las que mejoré notablemente la movilidad de la articulación, la mayoría de días en doble sesión de fisioterapia y bicicleta estática por la mañana y por la tarde sesión de actividad en agua, fortalecimiento, tonificación y algún día de elíptica.

            Tras estas semanas, el 30 de Julio volvía a una nueva revisión, en la que daba muestras de esa mejor movilidad articular, pero la sintomatología de la articulación no era la adecuada para el impacto de la carrera continua, ya que aún notaba ligeras molestias y aún me quedaban grados de movilidad por ganar.

            Llegaba Agosto, el mes viajero por excelencia, y como el año pasado teníamos planificadas las vacaciones con los amigos desde hacía meses. Correr no podría, pero ya podía hacer vida con total normalidad, así que paré durante las tres semanas del viaje la rehabilitación y me dediqué a disfrutar del caminar. Caminar por otros lugares del Mundo, tierras desconocidas, diferencias culturales abismales, modos de vivir muy dispares, desde la selva al desierto, de la montaña a la playa, de la ciudad al campo. Tailandia, Malasia, Singapur y Dubai (EAU) tuvieron la culpa.

 
            No cabe duda que este viaje me ha ralentizado mi puesta a punto deportiva, pero como leeréis en la foto “viajar es la única cosa que compras, que te hace más rico”. No se si la única, pero lo seguro es que me ha aportado muchísimas otras cosas que igualmente valoro, ahora más que nunca.

            Las tardes se empezaban a acortar, se acababa el verano, llegaba el momento de calzarse las zapatillas después de muchos meses. Una rutina saliendo a correr, gusta más. En Septiembre empezamos a probar en césped artificial, corriendo 3 kilómetros en dos tandas, incrementando con el paso de los días hasta 6 kilómetros en dos tandas a mediados de mes, para posteriormente hacer entre 6 y 7 kilómetros en una sesión. Lógicamente sin ritmo, únicamente el ritmo que marcara del tobillo. Unos ritmos en los que podía quedar con los amigos de toda la vida a correr, se hacía extraño, pero me gustaba. Si vuelvo a mis ritmos, cuando lo haga, seguiré guardando alguna sesión para ellos.

            A finales de mes, introduje el trabajo en elíptica más a fondo, para seguir tocando niveles aeróbicos, ya que el pie pedía descanso. Durante todo el mes comenzamos de nuevo con los ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento de la articulación, incluso nos pusimos manos a la obra con los estiramientos, algo inaudito.

            La primera semana de Octubre, fue una pausa en los avances y volvieron de nuevo ligeras molestias que me impedían desplazar cómodamente en cada apoyo. El día 9 de Octubre fue el último que salí a correr, apenas 6,5 kilómetros. De momento, únicamente trabajo en elíptica, estos días en torno a 40 minutos a 150 de ritmo cardíaco medio, conforme pasen los días aumentaremos los minutos, si el pie aguanta.

            Para variar de la monotonía de la elíptica, he introducido un deporte que tenía olvidado desde hace años, la bicicleta de montaña. Este pasado lunes, ruta de 38km por el Somontano, buen divertido inicio. Por el momento, un par de días a la semana, ya que más días, hipertrofiaría demasiado los cuadriceps. Así que si algun@ os animáis, ya sabéis de un BTTero más. En Noviembre, si es posible, intentaremos cambiar de nuevo las dos ruedas por las dos piernas, todo se andará.

 
            Salud, saludos y disfruten!




16 de mayo de 2012

Posicionándonos en rampa de despegue


            Estas cuatro semanas desde la operación, se han reducido a curar bien las heridas de la operación, dar paseos con carga parcial sobre el tobillo operado gracias a las muletas e ir haciendo movimientos con el tobillo, para ganar movilidad poco a poco. A día de hoy, he notado mucha mejoría desde la operación y las heridas se han curado perfectamente.
            Este pasado lunes volvimos a Barcelona, a la consulta del Dr. Ardévol y Dr. Codina, para valorar la zona operada y conocer los siguientes pasos a seguir. En principio la articulación sigue el curso normal de la recuperación y ya tengo las nuevas pautas para seguir con mi puesta a punto durante las próximas cuatro semanas.
            La rehabilitación que comenzaré en breves, se centrará en ejercicios de movilidad articular ayudado por un fisioterapeuta, técnica conocida como cinesiterapia o kinesioterapia, con el objetivo de recuperar todos los ángulos de maniobra del tobillo. Parte de estos ejercicios de movilidad los podré realizar por mi cuenta en piscina, ya que el peso de cuerpo en el agua apenas es del 20% y el maléolo seguirá regenerándose a la par que gano movilidad.
            Otra parte de la rehabilitación será la electroterapia analgésica y antiinflamatoria, por medio de ultrasonidos, corrientes… aún tengo que visitar al fisioterapeuta y que valore él la mejor forma de hacerlo.
            Por último, en lo que a mí respecta, seguir con el apoyo parcial ayudado por una o dos muletas, según mejor me parezca. Pero con la idea de aumentar la carga sobre el pie operado con el paso de los días. El apoyo parcial hasta la fecha servirá para que, ayudada por los tornillos, la fisura de estrés se vaya soldando.
            Tras esta rehabilitación, volveré en cuatro semanas, el 11 de Junio para una nueva revisión junto con nuevas pruebas radiológicas para ver la evolución del dichoso maléolo.

            Saludos y kilómetros para todos, que ya veo que cada vez sois más los que os calzáis las zapatillas. Sean felices!!!



22 de abril de 2012

A grandes males, grandes remedios


             Mientras unos se inician en el running, otros aumentan sus salidas semanales, los de más allá dudan en qué carrera debutar, algunos se calzan de nuevo las zapatillas de clavos para disfrutar del aletargado olor del tartán y aquellos, ya sean más o menos conocidos, que ya disfrutan de kilómetros y kilómetros por asfalto, mientras todo esto, yo estoy aprendiendo de nuevo a caminar.

            Este sería el resumen de estos últimos días, en los que veo que este magnífico deporte está en auge, está ganando adeptos y quien lo prueba, normalmente se engancha. Cada fin de semana, se llenan las calles de diferentes ciudades a lo largo y ancho del mundo por varias decenas de miles de corredores. Es primavera, es una buena época para correr.

            El pasado martes, 17 de Abril, como comenté en la anterior entrada, tenía programada mi operación de tobillo. Nada más llegar a la Clínica Diagonal, en el vestíbulo nos encontramos a Javier Cárdenas, presentador del programa de Europa FM, “Levántate y Cárdenas”, ¿premonición de un futuro cercano…?, a Cárdenas ya lo habíamos visto, ya sólo faltaba levantarse y volver a sumar kilómetros y kilómetros, y estar en la Clínica era el primer paso.

Recién instalado en la Clínica Diagonal
             Durante toda la semana los nervios no me habían visitado, pero cuando fue mi turno de bajar a quirófano vinieron de golpe, suerte de la existencia de la anestesia y la sedación, benditos medicamentos. Puestos en faena, la operación consistió por una parte, en una artroscopia de tobillo para observar in situ la articulación, finalmente el cartílago no estaba dañado, los pequeños quistes se extrajeron sin problema y el tendón tibial tras valorarlo, no creyeron conveniente tocarlo. Por otra parte, osteosíntesis de la fisura por estrés, es decir, los famosos tornillos para asentar el maléolo medial de la tibia. La intervención salió a pedir de boca, y para un cobarde de las agujas, la sangre y las batas blancas es de agradecer.

Vista lateral del tobillo tras la intervención

Vista frontal del tobillo tras la intervención
  
            Tras apenas 24 horas en el hospital, recibimos el alta y para casa a empezar el reposo y la rehabilitación. En principio serán cuatro semanas con muletas pero apoyando el pie con una bota ortopédica, estas semanas descansaré en Zaragoza en casa de la “mamma”. A partir de ahí, si todo va bien, ya podré ser más autosuficiente y empezar con trabajo de elíptica si es posible. Tras ello, correr entre los dos meses y medio y los tres meses, pero tengo claro, que los plazos me los va a marcar el pie.
  
            Han pasado cuatro días de la intervención y ayer hice mi primer paseo por las calles de Zaragoza, dos tandas de 2,5km a razón de hora y veinte cada una, es decir, un ritmo en el que caracoles y tortugas me adelantaban y miraban por el retrovisor. Ya nos veremos las caras en unos meses.

            Para despedirme, dar GRACIAS a la paciencia de mis padres y mi hermano en estos días, en que veo lo duro que es ser dependiente, tanto para el dependiente como para el cuidador. Y también como no, gracias también a todos los que os habéis preocupado por mi bienestar de una forma u otra. No cabe duda que así todo es mucho más fácil.

            Ya queda menos para vernos en una línea de salida. Sean felices!!!



1 de abril de 2012

Punto de inflexión

       
            Volvemos al blog con novedades. Han pasado dos meses desde la última entrada, y nuevamente intento ordenar en mi cabeza los asuntos más destacados de este período y otra vez me salen demasiados temas para comentaros en una sola entrada. Tendré que volver por estos lares más a menudo.

             En primer lugar, estuve hace unas semanas en las instalaciones de Podoactiva para que me retocaran las plantillas. Aunque no tengan tanto desgaste como cuando entreno con normalidad, es conveniente renovar las plantillas anualmente. Los que vivimos cerca de Huesca, tenemos un gran activo al tener tan a mano al equipo de Podoactiva, y el trato con su director, José Víctor Alfaro, siempre es exquisito. Su interés por los deportistas de la zona que empiezan a destacar es para estarle siempre agradecido, siendo que trata a deportistas de la talla de Cristiano Ronaldo o de David Villa. Para las nuevas plantillas, me han añadido una fina capa que amortiguará todavía más, el impacto de mi pisada. Toda ayuda es poca, ya son muchos meses con estas “vacaciones”. En próximas entradas me extenderé más en este tema.

                                               
             La novedad más próxima y esperemos que efectiva, será que ya tengo fecha para la artroscopia de tobillo. Esta semana pasada estuvimos nuevamente en la Clínica Diagonal, con mi entrenador Fernando García “Phondy” y nos entrevistamos con los cirujanos que me tratarán. El TAC que os comenté que necesitaríamos para contrastar los resultados de la resonancia, confirmó la línea de fisura por estrés en el maléolo medial de la tibia.

            Las conclusiones de la artroscopia son tres: en primer lugar, la línea de fisura por estrés como comenté en entradas pasadas, hay que cerrarla y seguramente me colocarán dos clavos o tornillos metálicos para asentar el hueso (dependiendo de los resultados de una gammagrafía realizada este viernes en Huesca) y se quedarán allí para siempre. En segundo lugar, junto a la línea de fisura han aparecido unos quistes adheridos a la tibia, que están debilitando el cartílago de la articulación, el objetivo es eliminarlos, y valorar y tratar el cartílago si estuviera afectado. Y por último, ya puestos en faena, valorar también el tendón tibial que durante tantos meses hemos tratado y que actualmente está engrosado.

                                               
            El día D y la hora H serán el martes 17 de Abril a las 15:30, en la misma Clínica Diagonal, los cirujanos serán el Dr. Jordi Ardévol y el Dr. David Codina. Después de la operación, estaré tres o cuatro semanas con muletas y a continuación empezaré la rehabilitación durante un par de meses, con lo que si todo va bien, a mediados de Julio podría volver a correr. Tenemos plazos para volver pero no me quiero obsesionar con las fechas, lo que quiero pensar es que cada vez estamos más cerca. 

            ¿Ahora podría hacer algún deporte hasta la operación? Sí y es recomendable para afrontar la operación con algo de tono en los músculos. Podría empezar con algo de bicicleta sin mucha resistencia, aquarunning (correr en el agua sin impactar con el agua, gracias a un flotador, y así trabajar a nivel aeróbico) o elíptica. Después de informarme y pedir consejos por lo largo y ancho de este mundillo, una de las opiniones que más valoro es la de Luis Miguel Martín Berlanas, récord de España de 3.000 metros obstáculos (8´07”44 en 2002). Para mí, es una opinión muy a tener en cuenta, ya que también ha tenido muchísimos problemas con las lesiones, y ha tenido que pasar largas temporadas sin poder realizar carrera a pie. Él lo contrarrestaba con la elíptica, que fue lo que me recomendó. En la elíptica no hay ningún tipo de impacto y podría ser muy válido. Podría haber comenzado antes con la elíptica o las alternativas restantes, pero el dolor que tengo y el no tener un diagnóstico claro y cerrado, me hacía ser reticente a empezar. 

            Por parte del club Hinaco Monzón, han conseguido hacerse con una elíptica para que los atletas lesionados, puedan seguir haciendo actividad, si la lesión lo permite. Sólo falta el montaje de la elíptica y empezaré a hacer algo de ejercicio poco a poco, son muchos meses parado y no se cómo reaccionará el cuerpo. Pero en mi mente tengo presente una frase de Paulo Coelho: “es precisamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace la vida interesante”. Mi sueño es poder correr un maratón al máximo de mis posibilidades, dentro de dos, tres, cinco o diez años, no lo sé, y sé que las actuales lesiones son únicamente una etapa más que tengo que pasar.           

            Desear mucha suerte a todos los que estáis preparando media maratones y maratones próximamente. Sean felices!!!




29 de enero de 2012

Sin figuras, parejas, tríos, color ni escalera.

            Apenas una decena de días he tardado en confirmar mi futuro a corto y medio plazo. Alcancé la cima de ese alto muro, pero me caí y ante mí se presenta un nuevo muro. Empiezo a estar cansado de remar contra viento y marea, pero habrá que seguir sacando fuerzas de donde no las hay, ya que el dolor me está empezando a molestar y limitar en mi rutina diaria.  

            Perdidas las fichas, perdido el ánimo, sólo me quedaba por esbozar una sonrisa de circunstancias, levantarme y seguir en busca de una solución, una solución que cuanto menos, digamos que se resiste. Ya tenemos la confirmación de que esta temporada no va a ser de las mejores atléticamente para mí, sin haberme podido calzar las zapatillas, las dejaré bien guardadas lo que resta de temporada. Así que debería bajar  el telón,  finalizar la función y dar por  finiquitada esta temporada, recuperar lo que haya que recuperar e ir pasito a paso.
              

            Este viernes pasado, viajamos con Fernando García, “Phondy”, nuevamente a la Clínica Diagonal a la consulta del Dr. Balius, con la comentada resonancia en la última entrada al blog. El apoyo de mi entrenador en estos momentos está siendo de gran ayuda y el que estuviera conmigo en la visita médica más todavía.
           
            Tras ver las pruebas el Dr. Balius, nos comentó lo que él veía. El edema óseo sigue prácticamente intacto (la misma mancha blanquecina de la resonancia de septiembre), pero la novedad es que tras ese edema, está asomando una fisura por estrés en el hueso. Al parecer eso sería una buena noticia, y aunque, que se fisure un hueso nunca puede ser algo que infunda confianza, en este caso la fisura permite que la lesión esté siendo cada vez más externa, con lo cual, sería más accesible para el posible tratamiento quirúrgico.

            Esta lesión, según nos comentó el Dr. Balius, es muy inusual, conoce muy pocos casos y los que haya podido examinar son en atletas. El tratamiento que nos presenta el doctor, sería fijar el maléolo tibial con un tornillo, para impedir que la fisura evolucione y acabe en fractura. También para permitir que se regenere, ya que al ser el edema interarticular, el líquido interarticular estaría introduciéndose en la fisura imposibilitando que se cierre por sí solo. Tras esto, como el tratamiento expuesto en la última entrada, hacer varias punciones en el hueso, para que sangre y liberar de presión el edema. Una maravilla.

Buscando información, esta sería aproximadamente la ubicación del tornillo
 
            Para conocer el ángulo de la fisura por estrés y su intensidad, me voy a someter en las próximas fechas a un nuevo TAC. A partir de ahí, el tratamiento que nos presentó el doctor podrá verse al 100%, y entraremos a valorar.

            Como casualidad nos dijo el Dr. Balius que su padre fue de los primeros en España en tratar esta lesión en los años 70, publicando casos clínicos en revistas  médicas de EEUU. Al llegar a casa lo primero que hice fue buscar información, dudaba encontrar algo por ser tan antiguo, pero definitivamente en Internet está todo. Sólo tenéis que buscar en Google "Balius Juli Maleolo" y el primer resultado es el enlace al estudio por si queréis curiosear, es interesante y además muestra gráficamente la lesión.

             Phondy no me dio tiempo a preguntarlo, (también está deseoso que empiece a correr cuanto antes, y es que soy su quebradero de cabeza particular, más tiempo entre consultas médicas que en las pistas) y curioseó por el tiempo de recuperación tras la posible operación. En principio serían unos tres meses desde la operación, aún falta el TAC, su resultado, decidir qué hacer y ver finalmente si me opero. En resumen, cuatro meses más no me los quita nadie para que volviera a correr.

            Hay un proverbio chino que dice que “quien cede el paso, ensancha el camino”. Así que, me dispongo a bajar el ritmo y disfrutar de las cosas que no puedo hacer cuando estoy entrenando, tengo cuanto menos, cuatro meses más para disfrutar de las “vacaciones”.

            Cuando tenga novedades, os las comentaré puntualmente. Sean felices!!!



17 de enero de 2012

Pendiendo de un hilo

          Han pasado cuatro largos meses, desde la última vez que me sentaba a escribir unas líneas en el blog. Algunos de vosotros me preguntabais que porqué no seguía escribiendo… ¿la razón? no había grandes novedades en mi tobillo. Pero aún así, os seguíais preocupando y seguíais visitando el blog para estar al día, desde aquí quiero daros nuevamente las gracias por el apoyo que he ido recibiendo.

   
         Me despedí allá por septiembre deseando que fuerais felices, y me reincorporo en este nuevo 2012, deseándoos lo mismo para este nuevo año que acaba de comenzar. Me disculpo por no haber despedido el año que se iba y recibido a este 2012 en la blogosfera, pero se podría decir que he intentado desconectar del atletismo todo lo que he podido y más.

            Aunque no haya mucho que contar sobre la lesión, ha sido ponerme delante del ordenador y del blog nuevamente, y volver sentir la necesidad de escribir y escribir. Podríamos hablar de atletismo, y os comentaría mi indignación con algunas de las noticias habidas durante estos meses, mi entusiasmo por pocas, mi tristeza por alguna y mi alegría por varias; pero en su gran mayoría, mi envidia por casi todas.

            No pretendo extenderme mucho, pero no quiero dejar sin nombrar dos de esas noticias. Por un lado, la alegría de ver como la San Silvestre de Barbastro ha sido un rotundo éxito este año, con una excelente participación, agotando las inscripciones varios días antes de la celebración de la prueba y siendo una gran fiesta del atletismo ¡Bravo!. Y por el contrario, la tristeza, de ver como una compañera y amiga, no conseguía su propósito en la Maratón Internacional de Castellón, de realizar la marca mínima de los Juegos Olímpicos de Londres, después de muchos meses viviendo por y para ese día. Es frustrante, pero nadie dijo que fuera fácil. ¡Ánimo Mariajo, a por la de primavera!.

            Os voy a poner al día de los pasos seguidos con la lesión. El 19 de septiembre, tuve un TAC, y los resultados descartaron evidencias ni de fractura ni de fisura por estrés. Así que como os comenté, alquilé una máquina de magnetoterapia, forma de uso muy parecida a los famosos Compex, con la salvedad de no notar nada. Pasaron dos meses con la magnetoterapia, dos meses portando la dichosa máquina hasta en el trabajo, había que aprovechar cualquier tiempo que fuera posible. El reposo deportivo se convertía, en sesiones y sesiones de magnetoterapia, pero el dolor seguía prácticamente igual, sin remitir.

            Me intenté olvidar de la lesión, me olvidé del tratamiento a finales de Noviembre y me centré en los estudios, más por distracción que por interés, más por ganas de terminar que por alguna perspectiva futura. Pero, la sorpresa ha sido que me han venido muy bien, se han pasado los meses más amenos, no he tenido tanto tiempo libre como pensaba y en pocos días me presentaré a los exámenes con parte del trabajo hecho. Esta satisfacción me anima a seguir. Dicen que “no hay mal que por bien no venga”… aunque también dicen que “no hay mal que cien años dure”, así que, a ver si te das por aludido “querido” edema.

            El 29 de diciembre, me realizaron una nueva resonancia magnética para ver la evolución del edema óseo, para ver si por fin había desaparecido o cuanto había disminuido, en definitiva, me presentaba al examen para el que más había estudiado y mejor me había preparado. Ayer me dieron la nota.

            Esta vuelta al blog no es para comentaros mi próxima línea de meta, esta vuelta es para deciros que estoy llegando a lo alto de un muro, tras el cual, espero divisar por fin con algo de claridad que me deparará el futuro en este deporte. Hace años jugaba a correr, pero decidí apostar casi todo a una jugada, la carta era el atletismo; con mi mano hice un arriesgado movimiento, que cambió mi forma de vida, y que en próximas fechas veremos si me reengancha a la partida o si, Dios no lo quiera, me quedo sin fichas.


            Ayer me dieron la nota, y suspendí. En la resonancia se veía el edema óseo con el mismo tamaño prácticamente, es decir, cuatro meses de tratamiento, cuatro meses de tiempo, sacrificio y esfuerzo… para nada. Ayer fue un día bastante duro… bueno, en realidad, fue un día bastante jodido. Ayer lo veía todo negro, ayer fui el avestruz que se entierra la cabeza en la arena y se quiere olvidar de todo, y no me gustó. Hoy, he decidido levantarme, pensando que el dolor va a menos y aunque el edema óseo siga estático, puedo andar. Y es que en este tema, ¿al final hay algo más importante que poder andar?, no me puedo quejar.

            El traumatólogo que me visita, cree que la única opción viable es operar, por medio de una artroscopia. Si es la única opción, no dudaré. Pero tengo que valorar, tengo que pensar y tengo que meditar, a priori puede parecer una operación sencilla, mas toda operación tiene sus riesgos. He pedido alternativas, informaciones, opciones y opiniones a personas entendidas en el tema y espero decidirme cuánto antes.

            Dado que el edema óseo después de seis meses, sin realizar ninguna actividad deportiva, no tiene pinta de remitir por su propia voluntad, hay que pensar entre actuar o desistir. Desistir no se escribe y correr es inviable, ya que el dolor sigue allí. Por lo que se podría decir que… estamos a las puertas de un quirófano.


            Volveré pronto. Sed felices.